lunes, 1 de octubre de 2007



Estás ahí. Estás.

Puede que estés.

Podría verte. De nuevo.

Podría. Esperanza.

¿Suficiente?

Puede. Tal vez.

Mera ilusión incluso. El genio malvado.

¿Aplicar la Duda Hiperbólica?¿Debería?

¿Olvidar esa noche con foto?¿Olvidar la otra noche sin ella?

Puede. Tal vez.

Sus ojos. Rehuían. Querían.

Sus palabras dormían las mías. Las mías describían las suyas.

Volvería.

Por ti.

Por mí.

Por esclarecer el fundamento de mis besos.

Por descubrir la incógnita pasional de un alma apaleada.

Por saber. Por evitar el desagrado. Por la certeza.

Porque si no vuelvo, si no te encuentro, olvidaré cada noche.

Y NO QUIERO OLVIDARTE

Tal vez debiera. Tal vez.

Y puedo.

Simplemente no quiero. No quiero pasear la incertidumbre.

No quiero regalar la curiosidad a nadie.

No quiero volver a cualquier duda. No quiero otro fracaso. Otro abandono.

No. No abandonaré mi excusa de caminar por esa acera.

No me olvidaré de aquella entrada de metro.

No quiero. Eso es suficiente.

Tal vez.

Puede que vuelva. Tal vez no encontrarte. Perderte.

El dolor enseña. El fracaso. El miedo. El miedo a algo bonito.

Tal vez fuera demasiado bonito otro nocturno paseo.

¿Por qué será que no confío en Dios?

A partir de ahora confiaré en mí mismo. Por tí. Por todo.

Por cualquier busqueda de piña. Por cualquier pregunta. Por cualquier foto.

Por las sonrisas.

No hay comentarios: